Hola a tod@s!! 👋

Antes de nada me presento. Mi nombre es Alba y soy funcionaria en un ámbito un tanto desconocido fuera de la  Institución: el mundo de la prisión. Para quien no lo sepa hay muchos puestos dentro de Institiciones Penitenciarias: oficinas (gestión, nóminas, peculio...), interior (vigilancia v1 y v2), área mixta (alimentación, vestuario, economato...), y un sinfín de profesionales de educación, sanidad, psicólogos, trabajadores y educadores. Si hasta tenemos cocinero! En definitiva, un pequeño gran mundo con todos los servicios y que, por lo tanto, es un mundo cerrado en sí mismo. Cerrado y muy desconocido por tanto. Y sí, los "guardias" somos los malos, lo tengo asumido... pero esa es harina de otro costal.

¿Una imagen que me describa? Más bien una imagen que describe mi vida laboral: yo frente al mundo que puede encerrar una prisión. Dentro de este pequeño universo desempeño mi puesto de trabajo, en contacto directo con las personas internadas en la Institución. Hago en teoría una única función: la de custodia. En la práctica, sin embargo, llevo a cabo un sinfín de ellas: hago de psicóloga, de padre y madre, de maestra, asesora en temas legales y familiares... en definitiva, asesora de la vida en general.

Con todo lo dicho es fácil deducir el por qué de mi interés en tratar un tema tan controvertido hoy en día como es el de la igualdad entre hombres y mujeres. El mundo penitenciario es por tradición un ámbito masculino, tanto por la tipología de población penitenciaria (más de un 90% son hombres) como por el trabajador penitenciario, que hasta hace unos años era eminentemente masculino (actualmente más de un 60% de las personas que aprueban la oposición son mujeres). Por ello, creo que está en nuestras manos aportar nuestro pequeño granito de arena para conseguir que el cambio se produzca con unos buenos cimientos y que la igualdad entre hombres y mujeres sea un hecho real.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Victoria Kent

Sermujer.es

Estereotipos y roles de género en prisión